Remedios Varo

- REMEDIOS VARO - LA MUJER EN EL SURREALISMO -

martes, 19 de marzo de 2024

Remedios Varó. Características surrealistas en su obra.

El movimiento surrealista en Francia produjo un impacto en la vida de Remedios Varo. Antes de establecerse en Barcelona, la artista y su esposo Lizarraga pasaron un año de formación en el extranjero, visitando París. Sus encuentros con los surrealistas causaron a Remedios un cambio en su concepción del arte y de la vida, visto que la libertad sexual y la oposición a los valores establecidos eran lo que siempre deseaba.  Remedios Varo y Lizarraga vivían una vida bohémia y  pudieron saborear el ambiente del surrealismo.
 
            El surrealismo español liberó a las artistas españolas en los años veinte de los ritmos conformistas que dominaban la escena artística en Madrid. En Barcelona, una ciudad cosmopolita, Remedios Varo y su esposo encontraron el ambiente liberal, optimista, intelectual y artístico que buscaban.

            Un gran estímulo en su evolución hacia el surrealismo fue el poeta surrealista francés, Benjamin Péret, Remedios se casaría con Péret y huiría con él a París. Los surrealistas en Europa formaban un grupo que vivía una vida despreocupada en la que París funcionaba como centro cultural. Vivía al margen de la sociedad, disconforme a las reglas. Remedios Varo fue introducida en el corazón del grupo surrealista como compañera de Péret.

            Correspondiente a la imagen crucial del surrealismo de la “femme-enfant”, una mujer-niña de la que su inocencia espontánea, no pervertida por la razón, ni la lógica, la lleva en contacto con el reino intuitivo de su inconsciencia, en el círculo surrealista Remedios Varo solía reducir su edad con cinco años.


            Remedios nunca fue un “miembro oficial” del grupo surrealista, aun que los surrealistas la consideraban como una de ellos. Fue en México donde se estableció como artista independiente y exitosa dedicando toda su atención a su arte, gracias a su mejor situación económica.

lunes, 18 de marzo de 2024

La mujer como musa en el surrealismo.

En la obra de Dalí aparece la influencia de la mujer como su musa inspiradora. Gala es su protagonista, su mundo y su obsesión. Son numerosas las obras en las que podemos contemplar a Gala, como en “Leda atómica” (1949), donde podemos apreciar claramente esta mezcla de admiración y obsesión.

Bretón también vivió algo similar, dedica a Nadja en “Arcane” la siguiente cita: "Cuando la suerte te trajo a mi encuentro, la mayor oscuridad reinaba en mí y puedo decir que en mí se ha abierto esta ventana."



La mujer era inspiradora de emociones y pasiones, de sentimientos encontrados, en una lucha constante entre la luz, el amor, y la oscuridad, la pasión. A través de esta fuerza vital que arrastraba a nuestros artistas surrealistas a un mundo contradictorio. Bretón profundizo en todo este sentimiento en “Pez Soluble” (1924), “Nadja” (1928) y “El amor loco” (1937) donde expone una mezcla, de lo espiritual y lo carnal. La mujer alcanza el clímax de su libertad sexual, pero no de forma plena, no con verdadera autonomía, la alcanza para entregarse al otro, volviendo a caer en las redes de donde escapó, teniendo que pagar un precio y no en completa libertad.

Las fotografías de Man Ray son un magnifico ejemplo de esa libertad ideal, y en el fondo no alcanzada, una libertad utópica. Bretón afirmaba que las fotografías de Man Ray sobre mujer eran "la suma de los deseos y los sueños... perfectas encarnaciones... de lo que es más eternamente joven en el arte del amor”.[1]

Magritte utiliza a la mujer como un objeto erótico, un juguete. Realiza un hibrido de mujer dispuesta a ofrecer placer como si de una maquina sexual se tratase, combina los atributos femeninos, en su obra “La violación” (1934) de la que existen diversas versiones. Traspasa los límites de lo racional, para transportarnos a un mundo machista y obsesivo, donde aparecen claramente sus frustraciones y deseos más ocultos que se liberan a través del Surrealismo.

En el surrealismo la mujer  encarna en numerosas ocasiones el mal, en equilibrio con el bien. Amor y muerte, como dos realidades inseparables de lo conciente y lo inconsciente. Se identifica en numerosas ocasiones a la mujer con la muerte, con la naturaleza, constituye uno del los mensajes más repetidos en el surrealismo.

Los surrealistas idealizan a la mujer pero la utilizan a su capricho, como si de un objeto se tratase. Se escudan en concepciones que según ellos están profundamente arraigadas en el inconscientes y que escapan y se liberan en sus obras, que incluso llegan a ser algunas incluso cómicas como “El Violón de Ingres” (1924) o los muebles de Dalí.





[1] A. Breton, "The Visages of woman", en Man Ray Photographs 1920-1934.

miércoles, 13 de marzo de 2024

La influencia del exilio en su obra pictórica.

La evolución del estilo artístico de Remedios Varo como pintora dependía del curso de su vida, sus exilios implicaban traslados, contactos con otras culturas, otros amigos, constituían factores muy importantes para el desarrollo de la artista.

El exilio de Remedios Varo a París la introdujo en el ambiente libre del surrealismo. Artistas como Dalí, Buñuel, Lorca, Alberti, Pablo Picasso y Joan Miró abandonaron España para encontrar “la energía artística” de la vanguardia en París. Varo con el paso del tiempo introdujo cada vez más rasgos surrealistas y vanguardistas en su obra. Experimentó con técnicas surrealistas y nuevas formas artísticas como el “cadáver esquís”.

Se adentro en el surrealismo y adoptó elementos de innovación, manteniendo su estilo personal.  El exilio en París constituía para Varo un período básico para la formación de su estilo, pero fue en México donde Remedios Varo produjo sus obras más importantes. Sus obras producidas en México sufrieron “cambios radicales” frente a los obras producidas en Europa.





Cuando Varo llegó a México en 1941, no recibiría el respeto que merecía, tuvo que soportar un período de dificultades. Conoció la pobreza, creó 42 trajes para el teatro y realizo todo tipo de trabajos. Sus ingresos venían de sus ilustraciones para la empresa farmacéutica Bayer.

La escena artística estaba dominada por los muralistas que rechazaban toda influencia extranjera y surrealista, la Exhibición internacional del surrealismo en México, organizada por Bretón en 1940 fue fuertemente criticada por los muralistas. Varo pudo introducir su obra por que existía una larga tradición de lo fantástico en la cultura mexicana.

En los años cincuenta, la influencia de los muralistas disminuyó y el público mexicano suavizó su visión negativa hacia el surrealismo. El arte femenino creció en México, algo que se podía notar por la exhibición del “Primer salón de la plástica femenina” en 1958.

Después de la Revolución de 1910, el número de mujeres que participara en las artes visuales empezará a aumentar de forma gradual y la Escuela Mexicana fue la cuna de muchas pintoras.

Remedios Varo se casó por la última vez con el exiliado austriaco Walter Gruen. Varo tenía la oportunidad de dedicarse completamente a su  arte, se enclaustró en su casa, pintando sus más famosas obras. Escogió el momento perfecto y tuvo la oportunidad de participar en su primera exhibición mexicana en la Galería Diana. Las obras fueron acogidas con gran entusiasmo por las críticas. Su obra fantástica, elaborada con todo detalle con un matiz irónico, le encantó al público mexicano. Hasta Diego Rivera, el gurú del muralismo, dijo:

“México tiene la suerte de que vivan entre nosotros tres pintoras que indudablemente son de los artistas más importantes del mundo: Remedios Varo, ¡ay cómo me encanta la pintura de esa señora!, Leonora Carrington y Alicia Rahon.”
(Rivera en Kaplan, 1988: 133)



Mujeres para un siglo - Remedios Varo: la pintura

Remedios Varo. pintora catalana que se formó en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y considerad la primera pintora surrealista de España. A lo largo del documental se intercalan las intervenciones de: Maria Núñez (artista plástica). Emili Rams (cronista del pueblo gerundense de Anglés). Juan Manuel Bonet y Beatriz Varó (sobrina de Remedios Varo) que hablan de su vida y de su obra.


http://www.rtve.es/alacarta/videos/mujeres-para-un-siglo/mujeres-para-siglo-remedios-varo-pintura/713446/

https://www.youtube.com/watch?v=EVmmP9t-3Mk

martes, 12 de marzo de 2024

Búsqueda de identidad. Entre México y España.

“Llegué a México buscando la paz que no había encontrado, ni en España –la de la revolución- ni en Europa –la de la terrible contienda-, para mí era imposible pintar entre tanta inquietud.”
(Varo, 1997: 14)

Remedios Varo en México, como muchos de los emigrantes exiliados convirtieron su adversidad en creatividad. México, por la lengua española y la ausencia de amenaza de guerra constituía un ambiente idóneo que Varo consideraba como su hogar y un lugar idóneo para establecerse como artista:

 “Soy más de México que de ninguna otra parte. Conozco poco España: era yo muy joven cuando viví en ella. Luego vinieron los años de aprendizaje, de asimilación en París, después de la guerra…Es en México donde me he sentido acogida y segura.”
(Varo, 1997: 14)



Remedios Varo llegó a México junto con Benjamin Péret, este no pudo echar raíces en México a causa de la lengua extranjera en la que tenía que escribir su poesía. Varo volvió una vez a Francia para visitar a su madre. La mayoría de los exiliados abrigaron la esperanza de que algún día volvieran a su patria, la guerra civil y la Segunda Guerra Mundial fueron motivos suficientes para que la artista considerara México como su hogar e impidió su retorno definitivo a Europa.

En 1947 Varo hizo una expedición a Venezuela para visitar a algunos miembros de su familia y se quedó ahí durante dos años, un período en que perfeccionó su arte. Varo encontró su identidad en Venezuela, algo que se refleja en el cuadro “Exploración de las fuentes del Río Orinoco” (1959).

Cuando la artista regresó a México, empezó a crear una “obra madura”. Después de una larga búsqueda de su identidad a causa del exilio, encontró su identidad como exiliada al fin de los años cuarenta, produjo la obra que le daría el reconocimiento artístico.

La partida de Remedios Varo significó una gran pérdida para España, por otra parte, es probable que si Remedios Varo se hubiera quedado en España, su creatividad estaría impedida por la censura y que el mundo nunca habría conocido una artista tan única como ella. Remedios Varo consideraba México como su hogar y de este modo minimizó el significado de su origen español. Varo fue de índole muy española y la influencia española se notaba tanto en su personalidad, como en su arte. Uno de sus grandes ejemplos, el Bosco, fue neerlandés, se considera su arte como parte del patrimonio español. Además, los dos pintores primitivos españoles El Greco y Goya la influyeron en el sentido de que Varo adoptó ciertos motivos, de El Greco, el alargamiento del cuerpo y “la ruptura de las normas de proporción impuestas por el renacimiento italiano”, adoptó de Goya el motivo de la “criatura volante”.

Remedios Varo no adoptó muchos rasgos de la cultura mexicana en su obra, no rechazó de manera voluntaria el compromiso con el arte mexicano, su carrera artística fue tan breve que quedó poco tiempo para la cultura Méxicana. La propia Remedios Varo no quería que su obra se clasificara como “pintura mexicana contemporánea”, ni como “arte europeo”. Su obra constituye una respuesta a las tendencias artísticas de Europa.












jueves, 7 de marzo de 2024

La época surrealista

Las obras de esta sala representan el inicio del surrealismo y a sus protagonistas, tanto en Europa como en México. Se pueden observar a los iniciadores del movimiento y sus teorías, como la irracionalidad, característica clave del surrealismo, la inconsciencia, el mundo de lo maravilloso, o el sueño. Este movimiento se basa en lo irracional y lo ilógico, careciendo de todo orden. De este modo, temas como el amor loco y la mezcla entre lo terrenal y lo celestial, de muebles y paisaje, de lo natural y lo artificial constituyen motivos recurrentes en la obra, reorientan lo consciente por medio de lo inconsciente.

 Los surrealistas afirman que el estado entre vigilia y sueño, es decir el duermevela, puede llevar a una realidad más rica. Para obtenerla, el sueño y el trance constituyen métodos idóneos, intentan producir imágenes venidas directamente de la inconsciencia y transmitirlas a través del arte.


Una de las características del surrealismo es el automatismo, “la ruta principal hacia lo maravilloso”, en que imágenes escritas surgen espontáneamente de los trances. El automatismo, en que la razón es totalmente ausente, enfatiza el proceso y no el resultado. En la pintura surgió el “dibujo automático”.

            El azar constituye otra característica fundamental del surrealismo. El azar elimina cualquier “intento hermenéutico” y adscribe “sentidos ocultos a los objetos”. Es una ley natural por medio de la cual los acontecimientos contingentes se consideran como necesarios

Hay que destacar la influencia que Sigmund Freud ha ejercido en el surrealismo. Sus teorías de los sueños y de la inconsciencia, o bien del desarrollo psicosexual del hombre, sirvieron de base para la búsqueda surrealista de la expresión artística de lo inconsciente. Según Freud, se puede investigar los deseos y la inconsciencia por medio de los sueños.


La mujer como artista en el movimiento surrealista.

Las mujeres surrealistas pronto se sintieron excluidas a la teoría de este movimiento, que no las representaba en absoluto y tenia una esencia masculina que atacaba violentamente la imagen femenina. Por tanto, las artistas se aislaron y se centraron en su propia realidad. La mayoría de ellas realizaron sus obras más importantes al abandonar el núcleo surrealista. Pero el gran merito fue de ellas, ya que aportaron magníficas obras al surrealismo y a su nuevo lenguaje.

El surrealismo fue una especie de trampa para las mujeres artistas, lo que en un principio parecía una vía de escape se convirtió en su prisión, ya que no lograron librarse del rol femenino tradicional. Intentaron hallar su independencia en un movimiento que consideraba a la mujer, en la mejor de las ocasiones como musas, y en la peor, seres malignos, oscuros. Las artistas terminaron por proclamar su independencia del surrealismo.

            Esto rompe los esquemas de mujeres que estuvieron dentro del surrealismo por  mujeres que utilizaron como lenguaje plástico el surrealismo. Encontramos un gran número de mujeres surrealistas.

Remedios Varo, una artista por descubrir - Viento Sur

REMEDIOS VARO


Pintora nacida en Cataluña, se traslada en su juventud al París de las vanguardias, atraídas por la agitada vida intelectual que desprende, y allí frecuentan el grupo dirigido por Bretón. Varo vivió con angustia la  invasión nazi en París y Jersey respectivamente. La artista será encarcelada por su potencial subversivo, por su unión sentimental con un ‘revolucionario’. Sus prácticas sentimentales, sexuales y su libertad transgredieron la moral de la época. Su obra pictórica de madurez gozó de gran éxito y fue reconocida por la crítica mejicana. Sin embargo, su creación sufrirá en la historiografía del surrealismo un silencio tan sólo roto de manera excepcional.

lunes, 4 de marzo de 2024

Lo sobrenatural y la magia.

  
La pintora británica Leonora Carrington, fue su intima amiga, su alma gemela, su igual espiritual, constituiría una de las influencias más importantes en su vida y en su obra más fantástica, Leonora compartió experiencias creativas con Varo y la ayudó a consolidar su estilo. La lograda identidad pictórica que se evidenciará en sus obras posteriores no aparece hasta muchos años después, surgida de una intensa colaboración personal y artística entre las dos mujeres.

La mayoría de los temas que Varo trató durante su etapa mexicana, el proceso transformativo de la alquimia, la magia, lo oculto, el poder creador de la mujer y su relación con la naturaleza. La relación tan especial entre la mujer y el gato, fueron materias de conversación y experimentación durante las reuniones diarias de Varo y Carrington.






















Estas amigas compartían una fascinación por ese tipo de investigaciones que iba mucho más allá de sus inventos culinarios y recetas absurdas; llegaron, incluso, a estudiar seriamente la biografía relacionada con lo sobrenatural. Se reunían con frecuencia en el estudio de Carrington para inventar y desarrollar un lenguaje visual y oral, con el que explorar en el proceso creativo como parte de su búsqueda espiritual.

A pesar de que México protegía oficialmente a un gran flujo de inmigrantes intelectuales y artistas, se estableció cierta distancia entre ellos y algunos artistas natales, como Diego Rivera y Frida Kahlo, quienes, comprometidos con la cultura indígena, rechazaban la invasión e influencias de las vanguardias y sobre todo del surrealismo. Por eso, los extranjeros formaron una comunidad unida en la que se ayudaban unos a otros.

Remedios Varo consiguió ser aceptada entre los artistas natales por su obra fantástica que recordaba las raíces indígenas, en las que cohabitaban monstruos y seres fantásticos con los que identificaban la obra de nuestra artista.


viernes, 1 de marzo de 2024

La mujer en el surrealismo


La exposición “Remedios Varo, la mujer en el surrealismo”. Propone un recorrido para descifrar y aclarar el concepto del surrealismo al indicar sus rasgos principales. Primero, se explican el origen y las características del movimiento surrealista en Europa, la posición que tenían estas mujeres artistas relegadas y dominadas por una sociedad que las oprimía y no ponía en valor su creatividad, siempre en un segundo plano.

Remedios Varo: ciencia y esoterismo
Se describe la recepción y la evolución del surrealismo en América Latina. Al avanzar el recorrido por la muestra se expone la historia sobre cómo Remedios Varo entró en contacto con el surrealismo, corriente que ha tenido un impacto creciente en su vida personal en cuanto al círculo de amigos y, además en su obra artística.

Las obras propuestas son una muestra de las más importantes y famosas, se investiga las características españolas y mexicanas en su obra, y se formula una conclusión en la que veremos el significado que cada país ha tenido en cuanto a su vida y su arte.